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Invertir en inteligencia artificial ya no es suficiente: Es hora de que la IA se centre en las personas
En un mundo cada vez más digital, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una de las principales prioridades para las empresas de todo el mundo. Según un reciente estudio de PwC, el 84% de los líderes empresariales consideran que la IA es fundamental para el éxito de sus negocios en los próximos cinco años.
Sin embargo, invertir en IA no es suficiente. Es hora de que la IA se centre en las personas.
La IA tiene el potencial de mejorar significativamente la experiencia del cliente, pero sólo si se utiliza de la manera correcta. En muchos casos, la IA se ha centrado en la automatización y la optimización de los procesos internos de las empresas, pero esto no siempre se traduce en una mejora real de la experiencia del cliente.
Por ejemplo, una tienda online puede utilizar la IA para optimizar el proceso de compra, pero si el cliente no puede encontrar lo que está buscando o tiene dificultades para realizar el pago, la IA no habrá mejorado su experiencia. En otras palabras, la IA no puede ser un fin en sí misma: debe estar al servicio de las personas.
La clave para mejorar la experiencia del cliente con la IA está en el uso de datos. La mayoría de las empresas ya recopilan una gran cantidad de datos sobre sus clientes, pero muy pocas saben cómo utilizarlos eficazmente. La IA puede ayudar a las empresas a analizar estos datos y extraer conclusiones valiosas sobre lo que funciona y lo que no funciona para sus clientes.
Por ejemplo, si una tienda online ve que muchos clientes abandonan el proceso de compra antes de finalizar el pago, puede utilizar la IA para analizar qué está pasando y tomar medidas para mejorarlo. De esta forma, la IA no sólo puede mejorar la experiencia del cliente, sino también aumentar las ventas y los ingresos.
En resumen, invertir en IA es importante, pero no es suficiente. Para sacar verdadero provecho de la tecnología, las empresas deben centrarla en las personas y utilizarla para mejorar la experiencia del cliente.